La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba ha aprobado una profunda reforma de la Ley del Registro Civil que permitirá modificar el género legal sin cirugía y que reconoce nuevas configuraciones familiares, marcando un hito en el avance de los derechos LGTBI+ y la modernización jurídica en la isla.
En una decisión considerada histórica por colectivos LGTBI+ y organismos internacionales, el Parlamento cubano aprobó por unanimidad una reforma a la Ley del Registro Civil que permitirá a las personas trans modificar el marcador de género en sus documentos oficiales sin necesidad de someterse a una cirugía de reasignación genital. Este requisito, que hasta ahora operaba como una barrera estructural para muchas personas, quedará oficialmente derogado, eliminando un obstáculo que restringía el reconocimiento legal de identidades diversas.
La reforma llega tras años de demandas por parte de activistas, juristas y organizaciones de derechos humanos, y se alinea con lo establecido en la Constitución de 2019 y el Código de las Familias aprobado en referéndum en 2022. Este último ya había supuesto un giro inclusivo al reconocer el matrimonio igualitario, la adopción por parejas del mismo sexo y la diversidad familiar como principios rectores del derecho familiar en el país.
Entre las novedades más significativas también se encuentra el reconocimiento legal de uniones afectivas entre personas no casadas y la posibilidad de que los progenitores elijan el orden de los apellidos de sus hijes. Con ello, se abre la puerta a prácticas más igualitarias y menos normativas a la hora de constituir familias.
Además, la nueva ley impulsa la digitalización integral del Registro Civil, reemplazando progresivamente el uso del papel por bases de datos electrónicas. El ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez, subrayó durante la sesión parlamentaria que esta transformación busca “garantizar derechos, ordenar las políticas públicas y proteger la historia personal y colectiva del pueblo cubano”.
La norma también introduce límites en cuanto a la inscripción de nombres en los registros de nacimientos. En concreto, prohíbe aquellos que puedan vulnerar la dignidad humana o que coincidan con marcas comerciales, con el objetivo de preservar la identidad de les niñes desde el momento de su nacimiento.
Este paquete legislativo fue aprobado junto a otras leyes centradas en el deporte y los derechos de la infancia y juventud, consolidando una jornada parlamentaria dedicada al impulso de reformas inclusivas. Con estas medidas, Cuba avanza en la adecuación de su sistema jurídico a los principios de igualdad, dignidad y diversidad que ya contempla su Carta Magna.







