La instalación de tres semáforos con simbología LGTBI en Esplugues de Llobregat ha generado un debate entre los vecinos, algunos de los cuales apoyan la iniciativa municipal por la diversidad, mientras que otros consideran que hay asuntos más urgentes en la ciudad.
Esplugues de Llobregat se ha convertido en el escenario de un intenso debate tras la reciente instalación de tres semáforos con simbología LGTBI en el municipio. Esta medida, impulsada por la alcaldesa Pilar Díaz, forma parte del plan municipal destinado a fomentar la diversidad sexual, afectiva y de género en la localidad. Los semáforos, situados en puntos clave del centro, como la plaza Santa Magdalena con la calle Laureà Miró, la parada de Ca n’Oliveres del Trambaix y la estación de La Sardana, muestran señales lumínicas con los símbolos gay, lésbico y transgénero respectivamente.
La iniciativa, aunque bien recibida por algunos sectores de la población que valoran positivamente la apuesta por la inclusión y visibilidad del colectivo LGTBI, ha generado también críticas entre otros vecinos. «Esto está hasta en la sopa», comenta un residente, quien opina que la proliferación de símbolos LGTBI es excesiva y que el Ayuntamiento debería concentrarse en problemas más urgentes. “No estoy en contra de la diversidad, pero hay otras prioridades en la ciudad”, añade otro vecino que comparte este sentimiento.
Por otro lado, quienes apoyan la medida destacan su importancia en la promoción de una sociedad más inclusiva. “Es un paso necesario para que todos nos sintamos representados y felices en nuestra ciudad”, afirma una vecina que aplaude la gestión de la alcaldesa en este sentido. Asegura que, aunque la medida pueda parecer simbólica, tiene un fuerte impacto en la normalización de la diversidad.
A pesar de la división de opiniones, un punto en común entre los vecinos es la percepción de que existen cuestiones más apremiantes que deberían ser atendidas por la administración local. La seguridad, el mantenimiento urbano y la mejora de los servicios públicos son algunos de los temas que, según los habitantes de Esplugues, requieren una mayor atención.
El Ayuntamiento, por su parte, defiende la instalación de los semáforos como parte de un compromiso continuo con los derechos y la visibilidad del colectivo LGTBI. Pilar Díaz ha subrayado que estas acciones son «imprescindibles para que todo el mundo pueda sentirse feliz» y que forman parte de una estrategia más amplia para fomentar la igualdad y la inclusión en Esplugues.
Con esta acción, Esplugues de Llobregat se une a otras ciudades que han adoptado medidas similares para visibilizar la diversidad y apoyar los derechos LGTBI, aunque no sin generar debate en la comunidad.