La Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid se ha convertido en un pilar fundamental en la lucha contra los delitos de odio y la discriminación en la capital española, ofreciendo apoyo especializado a las víctimas y colaborando con diversas organizaciones para fomentar la inclusión y la justicia social.
La Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid, ubicada en el número 2 de la calle Sacramento, trabaja incansablemente para apoyar a las víctimas de delitos de odio y hechos discriminatorios relacionados con racismo, xenofobia, orientación e identidad sexual, género, prácticas religiosas, origen étnico, exclusión social, diversidad funcional, discapacidad, aporofobia e ideología.
Esta comisaría, conocida también como «gay friendly», se ha destacado por su emblemática singularidad y su enfoque especializado. En 2023, la Comunidad de Madrid registró 512 delitos de odio, con un preocupante aumento del 33.1% en la capital, según el Portal Estadístico de Criminalidad de Interior. Dolores Vilches, inspectora de la Unidad, atribuye este incremento al éxito de las campañas de concienciación y a la creciente confianza de los colectivos en denunciar estos delitos.
La Unidad no solo recibe denuncias de delitos de odio de manera presencial y en redes sociales, sino que también ofrece atención, protección y orientación a las víctimas. Colabora estrechamente con ONG y organizaciones de derechos humanos, como el Secretariado Gitano, la Asociación Marroquí y la Comunidad Judía. Además, mantiene convenios con entidades como Plena Inclusión, CERMI Madrid, Fundación a la par y Fundación ONCE, para garantizar una atención adecuada a personas con discapacidad.
Entre los recursos que la Unidad pone a disposición de las víctimas se encuentran diligencias en Braille, locutadas y en formato DAISY para personas con discapacidad visual, y la presencia de intérpretes de lengua de signos facilitados por FESORCAM. También colabora con la UAVDI (Unidad de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual), ofreciendo un facilitador que actúa como traductor entre el policía y la víctima cuando es necesario.
A pesar de los avances, Vilches subraya que aún existen desafíos significativos, especialmente en la «infradenuncia» entre ciertos grupos menos empoderados, como las personas con discapacidad. Para contrarrestar esta tendencia, la Unidad lleva a cabo campañas de sensibilización y trabaja con «indicadores de polarización» para identificar posibles delitos de odio, una tarea que también resulta compleja para los tribunales.
La labor de la Unidad de Gestión de la Diversidad no se limita a la atención a las víctimas. También realizan inspecciones a locales de ocio y establecimientos públicos para verificar el cumplimiento de la normativa en materia de accesibilidad universal, aplicando el RDL 1/2013.
En reconocimiento a su trabajo, la Unidad ha recibido diversos galardones, como el Premio Pluma Arcoíris y el reconocimiento de la Fundación Prodis. La comisaría de la diversidad sigue siendo un ejemplo de compromiso con la justicia y la inclusión, promoviendo un ambiente amigable y facilitando la denuncia de delitos de odio para construir una sociedad más justa y tolerante.
