Teatro performático de la mano de Finito y Keroseno

David Pasarin-Gegunde
RedactorLicenciado en Administración y Dirección de Empresas y Experto en Protocolo.
El pasado sábado 20 de Septiembre a las 20:00 horas en el teatro Carthima de Cártama, Finito y Keroseno han presentado su primera obra teatral titulada La Voz y la Herida, una reflexión psicológico-humorística sobre el suicidio y la existencia humana. Envuelto en un formato entre la performance audoivisual y el teatro del absurdo de “Esperando a Godot” la obra hace reflexionar al espectador sobre la vida en si misma y los procesos mentales que pueden llevar a una persona a prescindir de su bien más preciado.
La experiencia a comenzado con la llegada de un coche fúnebre, del que ha salido un féretro en el que los asistentes han podido depositar antes de acceder al teatro papeles escritos con los traumas y problemas personales que quisieran “enterrar”. Ya dentro del edificio, la función ha dado comienzo con algunos problemas técnicos, solventados con el desparpajo de Pao Keroseno y el reflejo improvisador de Mario Finito, demostrando su sobrada pericia encima de unas tablas y delante de una cámara.

La obra a sido dirigida por Francisco Mairena, que ha sabido explicar por medio de su guion, acompañado de videos de varios profesionales de la psicología, los beneficios del mecanismo de la catarsis, de la identificación de los sentimientos de los espectadores con la trama que están viendo y como esa conexión puede ser positiva para liberar tensiones emocionales e incluso prevenir o detectar posibles conductas relacionadas con la autolisis.
Porque precisamente de eso va la obra, del suicidio, de una de las lacras de la sociedad moderna, que da la espalda a la muerte y deposita debajo de la alfombra aquellas partes de la existencia que menos le gustan, que más le incomodan. La apuesta por esta temática, especialmente desde el humor y la divulgación -como hacen ellos-, es un soplo de aire fresco en estos tiempos de bailecitos insulsos en TikTok y “memes” carentes de relevancia. Tocar un tema tan peliagudo desde enfoques tan inusuales -el humor del absurdo o la reflexión científica- deja a estos dos influencers expuestos a la actual corriente de la cancelación y a la incomprensión de las redes sociales detrás de las que palpitan las peores pasiones del ser humano. Les digo lo mismo que se decía de la inigualable Lola Flores: ni cantan, ni bailan… pero señores, si tienen la oportunidad de ir a verlos, no se los pierdan.







