El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a seis meses de prisión a un vecino de Córdoba por proferir insultos y amenazas homófobas y racistas a un grupo LGTBI que realizaba una ruta de senderismo en la sierra de Córdoba. Además, deberá pagar una multa y compensación económica por los daños morales.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado una condena de seis meses de cárcel y una multa de 1.080 euros a un vecino de Córdoba que en abril de 2021 insultó y amenazó a un grupo de senderistas LGTBI. El incidente ocurrió cuando los excursionistas, integrantes de Accem —ONG que trabaja en defensa de refugiados y migrantes—, realizaban una ruta portando una bandera arcoíris en la sierra de Córdoba.
Según la sentencia, los senderistas se detuvieron en una parcela cercana a la propiedad del condenado para refrescarse y, en un breve momento sin mascarillas, fueron increpados con insultos homófobos y racistas. «Maricones infectados» y «iros a vuestro país» fueron algunas de las expresiones con las que el acusado intentó amedrentar a los senderistas, afirmando que «estáis infectando el campo».
El grupo, tras colocarse de nuevo la mascarilla, continuó su camino, ignorando los insultos. Sin embargo, el acusado persistió en su conducta y, ante el comentario de despedida de uno de los senderistas, respondió con agresividad, profiriendo amenazas como «os voy a meter un palo por el culo que es lo que os gusta». Posteriormente, se subió a su coche y siguió lanzando improperios durante 200 metros mientras pasaba junto al grupo.
El TSJA ha determinado que estos hechos constituyen un delito contra el ejercicio de derechos fundamentales y ha impuesto, además de la pena de prisión y la multa, una indemnización de 300 euros por daños morales. Durante el juicio, el acusado negó los hechos y argumentó que solo había insultado a uno de los senderistas en defensa de su mascota, afirmación que fue desestimada por el tribunal al no hallar pruebas que respaldaran un incidente con animales. La sentencia resalta la coherencia de los testimonios del grupo de senderistas, que ofrecieron relatos consistentes y creíbles sobre lo sucedido.