Alejandro Amenábar visitó este miércoles el programa La Revuelta junto a Fernando Tejero y Julio Peña para presentar El cautivo, su nuevo largometraje sobre el periodo de prisión de Miguel de Cervantes en Argel. El cineasta aprovechó su paso por el espacio de David Broncano para responder a las críticas que ha suscitado la interpretación de una posible relación homosexual del escritor, defendiendo su propuesta y agradeciendo el respaldo público de Arturo Pérez-Reverte.
Alejandro Amenábar acudió por primera vez a La Revuelta este miércoles, acompañado por los actores Fernando Tejero y Julio Peña, con motivo del estreno de El cautivo, película que aborda la etapa en la que Miguel de Cervantes estuvo preso en Argel. El filme plantea, entre otras cuestiones, la hipótesis de que el autor del Quijote pudo mantener un vínculo especial con su captor, una idea que ya ha generado debate en redes sociales.
El director explicó que esta mirada le resultaba un enfoque dramáticamente atractivo: “Hay un momento en el tráiler en el que alguien le llama marica. Que por cierto, la palabra existía en la época”, puntualizó. Julio Peña, protagonista del film, recalcó que “hay de todas las opiniones, pero todavía no se ha estrenado la película, así que algo habremos hecho bien”.
Fernando Tejero fue más directo en el plató al responder a las críticas: “¡Stop homofobia!”. En la misma línea, Amenábar reivindicó la libertad creativa: “Aunque mi opción hubiese sido retratar a un Cervantes completamente homosexual, que la película no lo hace… ¿Dónde está el problema? El problema lo entiendo en el siglo XVI, no en el XXI”.
David Broncano rebajó la tensión con humor, bromeando: “Primero la sirenita negra, ahora el Cervantes gay…”, lo que desató las risas de los invitados. El director, por su parte, insistió en que la polémica debería esperar al estreno: “Quien vea El cautivo va a comprobar que no es para tanto este alboroto”.
Amenábar también se refirió a la reacción de Arturo Pérez-Reverte, quien elogió la cinta en redes sociales y la describió como “una película espléndida, amena y bien hecha”. El cineasta agradeció el gesto: “Lo valoro muchísimo, porque esta película es un homenaje al arte de contar historias, y un maestro de la narración como él puede identificarse con eso”.







