“He alzado muchas banderas por tordas aquellas personas que no pueden ser visibles”

Entrevista a Juan Carlos Alonso, coordinador general del Orgullo de Madrid

Recogemos la entrevista que realizó Francisco Quintero a Juan Carlos Alonso en el programa Diversos + para Canal Málaga TV

Licenciado por la RESAD, productor y gestor cultural, Juan Carlos Alonso está vinculado, desde 1996, al Orgullo de Madrid. Actualmente, es el coordinador general de Madrid Orgullo y fue presidente del comité organizador del World Pride Madrid que se celebró en 2017.

REDACCIÓN

Tú que eres un referente nacional e internacional en esto de dar visibilidad al colectivo Lgtbi, ¿cómo comenzó todo?

Todo comenzó a finales de los 80 y principios de los 90, que ya existía Chueca, pero también había sitios y territorios oscuros. Pero un día me hablaron de unas reuniones que se estaban organizando en torno a la efeméride del 28 de junio. Y tuve la inmersa suerte de sentarme al lado de Pedro Zerolo y desde el principio conectamos. Fue en aquellos encuentros donde Zerolo nos decía que los que se manifestaban tenían que ir de la mano de los que iban a Chueca.  Y de forma natural nació el Orgullo de Madrid. 

Con Pedro Zerolo yo lo aprendí todo. Su forma de pensar y transformar la realidad y mi mente cambió. 

Y yo tengo mucha suerte de vivir en esta ciudad y no tener problemas en casa con mi familia, ni tampoco en el ambiente profesional, pero mucha gente no. Por eso entendí que tenía que sacar la bandera por todos aquellos que no pueden ser visibles como yo. Y desde entonces, he alzado no solo una, sino muchas banderas.

¿Cómo has visto esta evolución de la conquista de los espacios del colectivo Lgtbi?

Es una evolución que tiene altibajos como todos los movimientos sociales. Hay unos años muy importantes, muy activos e ilusionantes, que coincide con ese activismo. De esas primeras reuniones, juntar en ella al activismo puro con la parte más lúdica, ayudó a cambiar la percepción de la sociedad general, no solo del colectivo.

Pedro Zerolo decía que es importante esas marchas y esa visibilidad, pero también se llegó a una acuerdo histórico, que también es evolución. Y es que a Madrid llega muchísima gente, pero también hay que dar visibilidad a esas localidades que celebran en torno al 28 de junio. Y que vengan todos a Madrid y convertir la Marcha de Madrid en la marcha estatal , de todos colectivos del estado para participar en la manifestación. De ahí a que ahora se celebre en la capital de España a principios de julio.

Eso estaba en la hoja de ruta de algo que era muy claro: conseguir el matrimonio. Solo  se iba a conseguir si había impacto real en la sociedad. Ahí nuestras aliadas fueron las mujeres y  el feminismo, este apoyo fue básico y fundamental.

Es cierto, que hay una retroalimentación muy interesante entre el movimiento feminista y el movimiento Lgtbi…

Efectivamente es así. Por esto, tenemos una responsabilidad los hombres de apoyar y dar sus espacios a las mujeres. Solemos caer en la complacencia de que son ellas las que no quieren, y no es así. Hace unos años todos los bares de Chuecas eran de mujeres. No les hemos facilitado cosas, no las hemos aupado a los cargos de representación de los colectivos. Y eso hay que cambiarlo.

Por tu experiencia, ¿qué tenemos que hacer por todo esto y hacia dónde vamos?

El movimiento tiene que seguir avanzando porque hemos retrocedido mucho. Hay un cambio radical en 2019, cuando se celebró el 50 aniversario del Stonwall. Para mí, a partir de ahí, supuso un antes y un después en el momento Lgtbi. 

Visualmente la bandera arcoíris llega a su culmen y luego se produce la pandemia. En 2020 y 2021 desaparecemos de las calles, no somos visibles, y esto va directamente proporcional con los aumentos de de discursos de odio en redes sociales. Para a continuación, se plasma en los delitos de odio en la calle, aprovechando que no estamos, y hay un incremento de los discursos de odio de los partidos de ultraderecha de Europa y del mundo  que niegan los derechos que habían conseguido hasta entonces.

Y cuando volvemos de ese encierro obligatorio, la comunidad Lgtbi no es la que se metió en casa en 2020. Ya no hay una bandera, hay diez. O somos capaces de ver eso, de integrar esas nuevas realidades, o acabaremos atomizando el movimiento.

La celebración es necesaria por la visiblidad, pero hay persona que la denostan por el concepto de la celebración. Tú que tanto has participado en la organización de esta celebración, ¿qué opinas de esto?

Nosotros celebramos reivindicando, y reivindicamos celebrando. No concebimos que nuestra forma de lucha y protesta no vaya unido a una celebración y visibilidad de nuestras diversidades. Y esa celebración no tiene ninguno sentido si solo lleva fiesta y no lleva la lucha y la reivindicación.

El 28 de junio del año pasado y fechas adyacentes, se paró el avance de la ultraderecha en Europa y eso fue gracias a unas celebraciones multitudinarias en las calles que todas llevaban esas lucha, esa consigna y esa reivindicación .

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