La selección española femenina ganó el mundial por primera vez en su historia
ANA QUINTERO
El pasado domingo, 20 de agosto, España derrotó a Inglaterra por un gol a cero y consiguió levantar la copa que les hizo campeonas del mundo, un hecho impensable hace meses por la razones extradeportivas ocurridas durante la clasificación mundialista pero que finalmente acabó en la unión y la alegría de todo un país.
Las españolas lograron llegar a la final con tan solo una derrota en la fase de grupos contra Japón; por entonces, ya clasificadas para octavos, pero sembró dudas alrededor del equipo por la pasividad en el terreno de juego donde las japonesas se llevaron el encuentro por cuatro goles a cero, avanzando así de ronda como primeras de grupo y dejando a las de Vilda segundas. Previamente ganaron de forma contundente a las selecciones de Costa Rica y Zambia, lo que certificó la clasificación a octavos donde no habría complicaciones contra Suiza. España marcó una ‘manita’ con un doblete de la jugadora catalana Aitana Bonmatí, quien más tarde fue nombrada mejor jugadora del torneo.
Salma Paralluelo sería la heroína en cuartos de final frente a Países Bajos, anotando el gol que deshacía el empate en el segundo tiempo de la prórroga, en un partido marcado por la insistencia ofensiva española que finalizó con la merecida victoria. La aragonesa y ex velocista con tan sólo 19 años ha sido además campeona del Mundo con la selección española en las categorías inferiores sub-20 y sub-17, y a quien se le otorgó el premio de mejor jugadora joven de la competición tras sus dos goles clave en cuartos y en la semifinal.
Pero sin duda Olga Carmona ha sido el nombre de este mundial y la MVP elegida de la final. La jugadora del Real Madrid marcó el gol decisivo en los minutos finales de la semifinal contra Suecia y también lo hizo en la final contra las inglesas, un único gol que pasará a la historia y llevó a España a la gloria. La sevillana perdió su puesto en el once inicial, pero la sanción de su compañera Oihane en el lateral obligó al seleccionador español Jorge Vilda volver a darle una oportunidad a Olga, y esta vez no la desaprovechó anotando el gol de la victoria.
Un mundial que empezó con incertidumbres y desacuerdos entre los aficionados debido a la no convocatoria de algunas jugadoras y a la inclusión de otras, pero en medio de las diarias especulaciones, el equipo ganaba partidos y cada vez el sueño se hacía mas real, un sueño que empezó mucho antes de lo que imaginamos, alcanzando la final de un Mundial por primera vez en la historia del fútbol femenino de nuestro país.
En un camino marcado por dificultades dentro y fuera del campo que durante un mes se quedaron a un lado y con la pronta y sorprendente eliminación de importantes países candidatas como Brasil, Francia, Alemania o Estados Unidos aumentaron las esperanzas entre las españolas, hasta que con trabajo, esfuerzo y dedicación en cada partido las jugadoras, acompañadas de su entrenador Jorge Vilda y todo su equipo técnico, consiguieron alzar esa copa imposible que acabó haciéndose realidad y nos hizo campeonas del mundo.
