Entrevista a Victor Gutiérrez, waterpolista y secretario de políticas LGTBI del PSOE
Victor Gutiérrez Santiago es un waterpolista y político español, miembro de la selección nacional y del Real Canoe Natación Club.
MARIBEL BAEZA
El 2021 supuso un antes y después en tu vida ¿cómo viviste ese momento en el que sufriste un insulto homófobo, no el primero desgraciadamente, pero que lo denunciaste en redes sociales y se hizo viral?
Me quedé en shock. No supe cómo reaccionar. Es cierto que ya me había pasado otras veces, y al final siempre lo había justificado. Es algo bastante habitual en las personas LGTBI, el normalizar este tipo de violencia porque la llevamos escuchando o sufriendo desde que somos prácticamente niños.
Sin embargo, hacía ya mucho tiempo que nadie me atacaba de esa manera, y fue como un jarro de agua fría. Creo que hice lo correcto al denunciarlo. Este tipo de comportamientos no pueden quedar impunes. Por fortuna, mi denuncia se tradujo en la primera sanción por homofobia en el deporte en España.
Para otros deportistas que puedan estar pasando lo mismo que te ocurrió, ¿qué consejo le dirías?
Les diría que lo denunciasen. No tenemos por qué soportar este tipo de situaciones ni en el deporte ni en ningún ámbito. Desgraciadamente, insultos así se dan a diario en vestuarios y patios de colegio.
Si esas cosas nos afectan siendo adultos, más los adolescentes, que aún no tienen las herramientas necesarias para entenderse y en muchos casos quererse y aceptarse, les puede marcar la vida.
Nuestra denuncia o nuestro golpe simbólico en la mesa es un mensaje que la gente más joven necesita ver. Y por supuesto les diría que sientan orgullo y felicidad de ser tal y como son.
Tras tu experiencia vivida surgió ‘Balón amarillo, bandera arcoíris’, un libro autobiográfico, ¿qué has querido aportar con ello?
En el libro he querido contar el viaje de mi vida, desde el rechazo que me tenía, el miedo y la soledad con los que viví mi identidad, hasta el empoderamiento, el orgullo y la visibilidad.
Utilizo mi historia personal para relatar las dificultades a las que se enfrenta una persona LGTBI en el mundo del deporte de élite, y reflexiono sobre todo lo que debe cambiar para alcanzar la igualdad real y efectiva y hasta llegar a un deporte en el que no exista la homofobia.
Independientemente de si el lector ha hecho deporte o no, es un libro en el que se va a sentir representado, porque las personas LGTBI tenemos una parte de nuestra vida compartida. Y si quien lo lee no forma parte del colectivo, estoy seguro de que le servirá para ponerse en nuestros zapatos y entendernos mejor.
En el deporte de élite, ¿cuánto queda por hacer para que las personas ltgti se sientan igual que el resto?
Mucho, muchísimo. Prácticamente cada semana escuchamos cánticos homófobos en los estadios de fútbol, vemos cómo se llevan competiciones internacionales a países en los que la homosexualidad está perseguida e incluso penada con la muerte, o vemos cómo no hay casi deportistas en activo que sean visibles y estén fuera del armario.
Sólo a través de la visibilidad lograremos ir avanzando. Creo que las federaciones, los clubes y, por supuesto, la política a través de las leyes, tienen un papel fundamental para cambiar las cosas.
Espero que la recién aprobada ley del deporte sirva para abrir un nuevo escenario y que las personas LGTBI sientan el deporte como un espacio más seguro.
Con todo lo que ha pasado con el fútbol femenino, ¿qué reflexión haces y qué cosas aún quedan por hacer en el trato igualitario en el deporte?
Pienso que es necesaria una perspectiva de género en el deporte. Si miramos quiénes dirigen las federaciones, y quiénes forman parte de los órganos directivos de las mismas, nos daremos cuenta que en su inmensa mayoría son hombres.
El deporte, y muy particularmente el fútbol, tienen que entender que la sociedad española del 2023 es feminista, y que por tanto sen debe garantizar un justo acceso y participación de las mujeres en la práctica deportiva.
Desde tu faceta política, ¿qué medidas en materia lgtbi has podido implantar?, ¿de alguna que te sientas especialmente orgulloso?
Me siento muy feliz de haber podido acompañar la tramitación de la ley de igualdad de trato y no discriminación, también conocida como la ley Zerolo, y en la nueva ley del deporte que he comentado anteriormente, en la que se incluye la LGTBIfobia y se dan grandes pasos para garantizar la igualdad y la defensa de las personas LGTBI en la práctica deportiva.
Pero sobre todo, me siento especialmente orgulloso de haber participado en el desarrollo y aprobación de la ley LGTBI y Trans. Una de las leyes en materia LGTBI más avanzadas del mundo, que ha supuesto una nueva conquista de derechos y que hace mejor y más justa la vida de las personas del colectivo.
Incide en el ámbito educativo, sanitario, empresarial, prohíbe las aberrantes terapias de conversión, y sobre todo, les da la merecida dignidad a las personas trans, históricamente denostadas y reprimidas. Era una cuestión de calidad de nuestra democracia proteger a la sigla más vulnerable del colectivo y a quienes más lucharon para que hoy tengamos los derechos y libertades que tenemos.