REDACCIÓN
Entre los atractivos que pronto tendrá esta ciudad es que ya está en marcha las obras del primer hotel del colectivo y prevén su inauguración en el invierno de 2024
La ciudad tiene todos los alicientes para convertirse en una de las ciudades españolas favoritas del turista lgtbi. Cuentan con los bilbaínos, que muestran un perfil abierto y tolerante; unos hoteleros que los reciben con los brazos abiertos porque se trata de una clientela con un poder adquisitivo superior a la media; y unas instituciones que están encantadas «por reforzar los atributos de Bilbao como una ciudad integradora y abierta», tal y como se enorgullece Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo. Atestada de visitantes, la capital vizcaína se ha convertido en una de las ciudades españolas favoritas del turismo LGTBI. Estas navidades ha confirmado su tirón entre un colectivo que ha colocado a la villa como uno de sus destinos vacacionales preferentes en el mercado español, junto a Madrid y Barcelona.
A ello se une que el pasado año se reanudaron las obras del que será el primer hotel gay de Bilbao. El establecimiento, que se levantará en el número 3 del Muelle de La Merced, abrirá sus puertas en el invierno de 2024.
Igualmente, en los últimos meses se han acentuado las tareas de promoción en mercados exteriores con el fin de generar contactos con agencias de viajes y touroperadores internacionales. La administración pública ha diseñado también un programa para potenciar el compromiso del sector empresarial turístico con las personas trans y no binarias y adaptar sus servicios para que sus clientes no sufran ningún tipo de discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género.
Evidentemente, el turismo gay escoge Bilbao por los mismos motivos que el resto de viajeros. Valora especialmente la riqueza cultural y gastronómica, pero «huelga decir que nadie va a un lugar donde no se siente cómodo y seguro, y Bilbao lo es. A mí, por ejemplo, jamás se me ocurriría ir a Uganda o a Rusia», recalca Aratz Castro, coordinador de Ortzadar, asociación encargada de la organización del Día del Orgullo en Bilbao. La edición del pasado año reunió a 55.000 asistentes frente a los 30.000 de 2019.
