Algunos de los cambios son que en la ley trans, se elimina el concepto identidad de género o se marca que los menores deberán pasar por un examen de pediatras antes de recibir tratamiento
El último pleno del año de la Comunidad de Madrid pasará a la historia por aprobar las reformas de las leyes trans y LGTBI. Con la oposición de Más Madrid y PSOE y el apoyo de Vox, el Gobierno de Ayuso consigue así modificar las normas aprobadas en 2016 y que suponen el primer retroceso en derechos para el colectivo LGTBI.
Entre los cambios aprobados por el PP, está que en la ley trans, se elimina el concepto identidad de género, se marca que los menores deberán pasar por un examen de pediatras antes de recibir tratamiento y se explicita que la atención psicológica o las valoraciones psiquiátricas no serán muestra de discriminación. En educación se eliminan los contenidos relativos a las personas trans de los currículos.
En el artículo 23 de la ley de 2016, aprobada con consenso incluso con los votos del PP, se especifica que debe respetarse “la imagen física del alumnado trans” y de la “libre elección de su indumentaria”. El PP ha añadido una condición que trata de ponerle fin: “sin menoscabo del debido respeto al resto de alumnos y las normas del centro educativo”. La norma recogía el derecho de las personas trans “las instalaciones” de los centros educativos “de acuerdo con su identidad de género, incluyendo los aseos y los vestuarios”. Con la modificación del PP se reescribe: “si realizan actividades diferenciadas por sexo, se garantizarán las necesidades del alumno transexual, sin menoscabo de los derechos y la intimidad de los demás alumnos, especialmente de las chicas” y deja en manos de la dirección del centro el uso de las instalaciones.
La proposición de ley mantiene la prohibición de las terapias de conversión excepto en el caso de las personas trans. En el caso de la ley ante la LGTBIfobia se retocan aspectos sanitarios, organismos como el Consejo LGTBI de la Comunidad o el régimen sancionador. Una de las partes centrales de la reforma es el ámbito educativo, que concentra cinco de los veinte artículos derogados, entre ellos el que ataja el acoso escolar. En concreto, se elimina el plan contra el acoso a los alumnos LGTBI sale de los currículos en los centros educativos. Tampoco medios de comunicación públicos, es decir Telemadrid y Onda Madrid, tendrán que contribuir a dar visibilidad a la diversidad sexual.
«Ni un paso atrás»
Centenares de personas se han manifestado en las últimas semanas en contra de la derogación de las leyes que protegen a la comunidad LGTBI. El Partido Popular de Madrid asegura que se trata de una simple «modificación» de las normas autonómicas aprobadas por consenso en 2016 después de haber escuchado a «expertos y asociaciones». Lo cierto es que las organizaciones que defienden los derechos LGTBI denuncian que nadie en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha querido reunirse con ellos.
El PP insiste en que se trata de solo una modificación de las dos leyes aprobadas durante el Gobierno de Cristina Cifuentes, pero en la práctica supone su derogación.