El Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana ha respaldado la queja de una pareja homosexual contra la Conselleria de Servicios Sociales por la falta de acción en el régimen de visitas de una menor tutelada, tras la denuncia por delitos contra la intimidad presentada contra la activista ultraderechista Cristina Seguí.
El Síndic de Greuges, Ángel Luna, ha emitido una resolución contundente en respuesta a la queja presentada por una pareja homosexual que acusa a la Conselleria de Servicios Sociales, bajo la dirección de Susana Camarero, de inacción en la gestión del régimen de visitas de una menor que acogieron durante cinco años. Esta queja surge en medio de un complejo proceso judicial en el que la pareja también denuncia a Cristina Seguí, conocida activista de extrema derecha, por presuntos delitos contra la intimidad. Seguí enfrenta una posible condena de cuatro años y medio de prisión por haber difundido datos que permitían identificar a la menor, desatando una campaña de odio en redes sociales que forzó a la pareja a abandonar su residencia.
La historia de la menor tutelada se enmarca en una serie de procedimientos judiciales que culminaron con la decisión del Tribunal Supremo de entregar la custodia de la hermana mayor a sus abuelos maternos. No obstante, la pareja que la acogió durante un lustro mantiene la guarda preadoptiva de la hermana pequeña, y ha solicitado que se agilicen las visitas con la mayor, en virtud de los vínculos afectivos desarrollados durante su convivencia.
En su resolución, el Síndic reprocha a la Conselleria de Servicios Sociales por no haber facilitado los informes necesarios para establecer el régimen de visitas con el matrimonio, y advierte que el tiempo transcurrido está afectando el desarrollo emocional de la menor. Luna destaca que los técnicos que desaconsejaron las visitas reconocieron la importancia emocional de la pareja para la niña, subrayando la necesidad de tomar decisiones rápidas y colegiadas en asuntos que afectan a la infancia.
La resolución también critica que la negativa a las visitas se base en el «clima de beligerancia» entre la pareja y los abuelos actuales acogedores, sin que la Conselleria haya tomado medidas para mediar en el conflicto. El organismo concluye instando a que se convoque lo antes posible la comisión encargada de resolver el régimen de visitas, subrayando la importancia de mantener la continuidad biográfica y los vínculos familiares en la vida de la menor.
La situación ha provocado una ola de críticas hacia la gestión de la Conselleria, mientras la pareja sigue esperando justicia tanto en el caso de Cristina Seguí como en la resolución de su queja ante el Síndic de Greuges.