Según el Rainbow Map de Ilga Europa, índice que elabora anualmente la principal organización europea de defensa de los derechos de las personas LGBTI+, España mantiene la cuarta posición del ranking de derechos LGTBI+ de Europa. Según el vocal de Relaciones Exteriores de la Federación Estatal LGTBI+, Óscar Rodríguez, “seguimos a la vanguardia de los derechos LGTBI+ pero podríamos haber sido líderes en igualdad LGTBI+ de haber desarrollado la estrategia de la Ley LGTBI y haber puesto en funcionamiento la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la No Discriminación o de haber aprobado el Pacto de Estado contra los discursos de odio hacia colectivos vulnerables”.
Según la directora de defensa de ILGA-Europa, Katrin Hugendubel: “En toda Europa, las personas LGBTI+ están siendo blanco de discursos de odio y violencia y sus derechos humanos están siendo socavados activamente. Sin embargo, todavía vemos demasiados países en toda la región que se estancan en el avance de la protección legal y no renuevan sus compromisos a través de estrategias y planes de acción nacionales”.
“Es fundamental blindar los derechos conseguidos de cara a futuro”
“Esta inacción es peligrosa, ya que, sin una legislación adecuada para proteger a las minorías, incluidas las personas LGBTI+, será demasiado fácil para los gobiernos recién elegidos socavar rápidamente los derechos humanos y la democracia”, explica.
Por eso, según Rodríguez, es fundamental blindar los derechos conseguidos de cara a futuro, así como desarrollar a máximos la legislación vigente y adoptar medidas políticas urgentes que frenen el discurso de odio”. Y es que, según un informe de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea LGBTI Survey III, más de dos de cada tres personas LGTBI+ encuestadas han sido víctimas de discurso de odio desde la última encuesta realizada en 2019.
Según el Mapa de ILGA, en un año en el que se van a producir más de 30 elecciones, incluidas las de la Unión Europea, existe una firme voluntad política de avanzar en la protección de los derechos humanos de las personas LGBTI en varios países. Alemania, Islandia, Estonia, Liechtenstein y Grecia han dado grandes saltos en la clasificación del Mapa Arco Iris. Tanto Estonia como Grecia modificaron sus leyes para permitir a las parejas del mismo género casarse y adoptar, Grecia también solucionó las lagunas hasta el momento existentes en su legislación contra la discriminación por LGTBIfobia, y Liechtenstein amplió los derechos de adopción a las parejas del mismo género.
Alemania, que dio el mayor salto en la clasificación este 2024, ha prohibido los delitos de odio basados en la orientación sexual, la identidad de género y las características sexuales. Otros países que legislaron contra los delitos de odio fueron Bulgaria, Islandia (que ha saltado al segundo puesto de la clasificación) y Eslovenia. Además, en Bélgica, Chipre, Islandia, Noruega y Portugal se prohibieron las supuestas terapias de conversión.
Amenazas y ola reaccionaria
Sin embargo, existe también una ola reaccionaria, según muestra el mapa, puesto que en algunas regiones italianas están retirando los derechos de filiación a las parejas del mismo género y en países como Eslovaquia, Croacia, Francia y el Reino Unido se está intentando limitar los derechos sanitarios de las personas trans. Además, el índice de ILGA también denuncia la influencia en Europa de las medidas sin precedentes de Rusia para criminalizar al “movimiento internacional LGBTI” como “organización extremista”. Así, refleja como Georgia, uno de los países de más reciente adhesión, ha reprimido las protestas a favor de la UE contra su propuesta de ley de “agentes extranjeros”, que procede directamente del manual ruso contra el colectivo LGBTI+.
Según el director ejecutivo de ILGA-Europa, Chaber: “La UE también debe prestar atención a las nuevas herramientas de opresión, como la criminalización por parte de Rusia de todo un segmento de la población. Los esfuerzos de división y distracción de los regímenes autoritarios se están filtrando a otros países europeos en un momento en el que las elecciones podrían poner a Europa en manos de líderes que desean que la Unión Europea vire hacia una política de derecha radical y antidemocrática”. “Por eso, Europa necesita leyes y políticas más sólidas para proteger a las personas LGBTI+. Sin ellas, no podemos hablar de seguridad ni de Estado de derecho y democracia”, asegura.
Por eso, la Federación Estatal LGTBI+ considera fundamental la participación ciudadana LGTBI+ en las próximas elecciones europeas que se celebrarán el próximo 9 de junio. Según su investigación Estado LGTBI+ realizada con 40dB, si solo votaran las personas LGTBI+ en las elecciones europeas, los partidos progresistas ganarían las elecciones por mayoría absoluta. Así, para animar al voto, sobre todo el de la población menor de 30 años que presenta el casi el 40% de las personas que se identifican como LGTBI+ en España, ha lanzado su campaña Europa Sirve.