El colectivo LGTBI de La Rioja ha dado un paso crucial hacia la inclusión con la primera quedada exclusiva para personas Trans, organizada por Gylda. El evento, que contó con una sorprendente asistencia de 11 personas de diversas edades, promete repetirse mensualmente en el centro LGTBI.
En un ambiente lleno de entusiasmo y camaradería, Gylda ha llevado a cabo su primer encuentro exclusivo para personas Trans en La Rioja, una iniciativa que ha sido recibida con gran acogida y que marca un nuevo hito en la inclusión del colectivo en la región. El evento tuvo lugar en las últimas horas en el centro LGTBI, y contó con la participación de 11 personas, un número que superó las expectativas de las organizadoras.
«Aluciné personalmente por la respuesta. Estábamos 11 personas en una sala, veías gente de todas las edades, desde adolescentes hasta personas mayores de 60», expresaron Diana y Enca, las organizadoras del evento. Ambas se mostraron asombradas por la diversidad y el interés de los asistentes, lo que refuerza la necesidad de estos espacios exclusivos para el colectivo Trans.
La reunión sirvió como una primera toma de contacto, donde los participantes compartieron experiencias y reflexionaron sobre temas que les atraviesan personalmente. «Las personas Trans necesitamos un espacio para hablar de las cosas que solo nos atraviesan a nosotres. Todes les que nos reunimos, éramos personas que queríamos compartir información, conocernos y compartir experiencias. Es el motor que nos mueve», señalaron las organizadoras.
El encuentro abordó tanto temas triviales como serios, desde la depilación en verano hasta cuestiones más profundas relacionadas con operaciones, hormonas o pronombres. «Al final, éramos un grupo de gente echando un buen rato», añadieron, resaltando la importancia de crear un ambiente de confianza y entendimiento.
Una de las principales reflexiones que surgió durante la reunión fue la necesidad de contar con espacios seguros donde se pueda hablar sin temor a ser juzgado. «Salir a la calle es una prueba. Es enfrentarse a una incomprensión y a unas miradas que otra gente del colectivo no tiene que soportar. Se convierte en un foco para la polarización», afirmaron, subrayando las dificultades adicionales que enfrenta el colectivo Trans en su día a día.
A pesar de los desafíos, las organizadoras se mostraron optimistas sobre el futuro. «Estos últimos años nos hemos hecho más populares, se han aprobado muchas leyes que nos han favorecido… estamos yendo hacia un camino muy positivo», explicaron. Sin embargo, reconocen que aún queda un largo camino por recorrer, especialmente en lo que respecta a la visibilidad y los derechos de las personas no binarias.
La quedada dejó claro que la evolución es palpable y que la gente, especialmente los más jóvenes, tienen las ideas más claras y están más seguros de sí mismos que nunca. Con la promesa de repetir estos encuentros mensualmente, el colectivo Trans de La Rioja se prepara para seguir avanzando en su camino hacia la igualdad y la visibilidad. «Estamos muy alegres del recorrido», concluyeron las organizadoras.
