A pesar de un cielo encapotado y de la lluvia persistente que marcó la tarde de ayer, cientos de personas se reunieron a las 19:00 horas en la plaza de la Unión Europea, en pleno corazón del barrio de La Nogalera, para condenar la agresión LGTBIQ+ ocurrida el pasado fin de semana.
El ambiente, cargado de indignación, pero también de unidad y resistencia, reflejaba el sentir general: la necesidad, una vez más, de volver a salir a la calle para defender derechos que jamás deberían ponerse en duda.
La concentración, convocada por diversas asociaciones y colectivos LGTBIQ+ del municipio, contó con una amplia presencia institucional. Entre los asistentes se encontraban Antonio Navarro, secretario general del PSOE de Torremolinos; Jacobo Da Cuña, secretario LGTBIQ+ del mismo partido; y la alcaldesa de la localidad, Margarita del Cid. También participaron representantes de entidades empresariales vinculadas al colectivo, como la Asociación de Comerciantes Gays de Torremolinos (ACOGAT).

Santiago Rubio, presidente de Colega Torremolinos, pidió un aplauso para la persona agredida: “No permitimos que se pase ni un pelo de nuestros derechos. Torremolinos es un pueblo de acogida y así debe seguir siendo”, expresa.
Por su parte, Mila Moreno, fundadora de Reynas Torremolinos, insistió en la necesidad de mantener la unión frente a quienes pretenden quebrar la convivencia: “Cada vez que ocurra un acto así, debemos ser más. Que quienes quieren hacérnoslo más difícil entiendan que no los queremos aquí.”, aclara la CEO.
Tras las intervenciones de los portavoces de los colectivos convocantes, una enorme bandera LGTBIQ+ se ondeaba mientras se escuchaba con fuerza el lema que marcó la tarde: “Ni un paso atrás”.
La alcaldesa subrayó que la agresión “no responde a la realidad de Torremolinos”, una ciudad que, dijo, “siempre abraza y acoge”. Del Cid aseguró que cualquier ataque “debe tener respuesta” y garantizó que el Ayuntamiento “estará siempre del lado de los colectivos convocantes”, reivindicando al municipio como “un espacio de convivencia y tolerancia”. “Estamos dispuestos a no permitir ni normalizar hechos así”, afirmó.
El secretario socialista, Antonio Navarro, expresó su “preocupación” porque se produzca una agresión en un municipio que presume de ser “un faro de libertad”. Reclamó que Torremolinos sea también “punta de lanza de la seguridad” para el colectivo. “Todas las personas que vivan o visiten el municipio deben sentirse libres de expresarse como quieran”, afirmó.

Navarro recordó además que el apoyo institucional al colectivo “no siempre estuvo garantizado”, y que fue un gobierno socialista el que estableció el protocolo por el cual la administración local debe estar detrás de la víctima en cada ataque. Desde el PSOE, se está llevando a cabo la creación de unidades de la Policía Local LGTBIQ+ especializadas para la atención de delitos de odio. “Velaremos para que siga siendo así”, añadió.
A raíz del tejido empresarial vinculado al colectivo, el presidente de ACOGAT, Nacho Martínez, defendió la importancia de reaccionar con firmeza. “Aquí vivimos, trabajamos, tenemos familia y negocios. No vamos a consentir que nadie nos agreda por a quién amamos”, dijo. Destacó la unidad entre asociaciones, comerciantes y Ayuntamiento, y recordó el peso social y económico del colectivo en la ciudad.
La concentración finalizó entre aplausos y abrazos, y un sentimiento compartido: Torremolinos no tolerará que la violencia altere la identidad de una ciudad que lleva décadas siendo símbolo de libertad y resistencia.







