Este martes 30 de diciembre de 2025, la Asociación Silueta X y el Observatorio Runa Sipiy presentaron su informe anual sobre muertes violentas de personas LGTBIQ+ en Ecuador, documentando 30 asesinatos y transfemicidios ocurridos a lo largo del último año.
La cifra resulta especialmente alarmante: es idéntica a la registrada en 2024, lo que el informe define como una “tasa de persistencia del 100 %” en la violencia contra estas poblaciones. Según las organizaciones, este dato evidencia que las estrategias de seguridad nacional no incorporan protocolos específicos de protección para personas LGTBIQ+, a pesar del contexto de crisis de violencia que atraviesa el país.
El análisis revela una victimización profundamente diferenciada. Del total de casos registrados en 2025, el 70 % corresponde a mujeres trans (21 víctimas), configurando —según el Observatorio— un patrón sistemático de transfemicidio que el Estado ecuatoriano aún no reconoce legalmente.
Desglose de víctimas en 2025
- 21 Mujeres trans (70 %)
- 7 Hombres gais (23,3 %)
- 1 Mujer lesbiana (3,3 %)
- 1 Hombre cisgénero, cónyuge de una mujer trans (3,3 %)
El informe también alerta sobre una mutación en las dinámicas de violencia. Ya no se trata únicamente de agresiones motivadas por discriminación interpersonal, sino de una violencia estructural vinculada al crimen organizado. En concreto, el 65 % de los asesinatos de mujeres trans en 2025 estuvo relacionado con delincuencia organizada y sicariato.
Desde una perspectiva criminológica, el estudio identifica tres perfiles de violencia:
- Perfil A – Violencia Organizada (67 %): asesinatos con armas de fuego, sicariato, ajustes de cuentas y disputas territoriales. La exclusión laboral empuja a muchas mujeres trans a contextos controlados por grupos delictivos, incrementando su vulnerabilidad.
- Perfil B – Violencia Pasional o Relacional (10 %): perpetrada por personas del entorno cercano, donde se combinan conflictos interpersonales con odio y discriminación.
- Perfil C – Circunstancias no esclarecidas (23 %): casos marcados por la falta de investigación efectiva y la impunidad estructural.
Las organizaciones firmantes insisten en la urgente necesidad de políticas públicas integrales, reconocimiento legal del transfemicidio y garantías reales de acceso a derechos básicos como empleo, salud y justicia para la población LGTBIQ+ en Ecuador.







