En una histórica sesión, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó este jueves la primera resolución de su historia centrada en la lucha contra la discriminación y la violencia hacia las personas intersexuales. La iniciativa, respaldada por más de treinta naciones, incluyendo Finlandia, Sudáfrica y España, recibió la aprobación del organismo tras una votación que registró 24 votos a favor, 23 abstenciones y ningún voto en contra.
Según la resolución, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU deberá elaborar un informe exhaustivo que examine las leyes discriminatorias, los actos de violencia y las prácticas dañinas dirigidas hacia personas con variaciones innatas en las características sexuales en todas las regiones del mundo. Esta incluirá la evaluación de intervenciones médicas «innecesarias o aplazables desde el punto de vista médico que pueden ser irreversibles», llevadas a cabo sin el consentimiento pleno, libre e informado de la persona afectada.
Volker Türk, el alto comisionado encargado, liderará esta tarea, que también abordará las mejores prácticas a nivel global para proteger los derechos de las personas intersexuales, incluyendo mecanismos legales de protección y recursos jurídicos. Las conclusiones de este informe serán debatidas en una mesa redonda del Consejo que involucrará a Estados, mecanismos regionales, profesionales de la salud y organizaciones de la sociedad civil, incluyendo representantes intersexuales.
En una declaración conjunta, la Asociación Internacional de personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), junto con otras 35 organizaciones, celebraron la adopción de esta resolución calificándola como un «nuevo hito» en la lucha por los derechos de las personas intersexuales. «Gracias a esta votación, el primer informe oficial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de las personas con variaciones innatas en las características sexuales contribuirá a aumentar la conciencia sobre esta cuestión», indicaron.