Esta medida establece un nuevo precedente legal que podría influir en otros marcos legales de todo África, continente en el que 70 países criminalizan a la población LGTBI.
AGENCIAS
El Tribunal Supremo de Mauricio ha dictado que despenaliza las relaciones entre personas del mismo sexo, una decisión que inhabilitó una ley que se remontaba al período colonial británico. «La decisión del Tribunal Supremo es una victoria histórica y un hito importante en la promoción de los derechos humanos en Mauricio», declaró a EFE el investigador de AI sobre derechos de las personas LGTBI en África, Christian Rumu.
«Establece un nuevo precedente legal que podría influir en otros marcos legales más allá de las fronteras del país, en toda África», añadió Rumu, que también «aplaudió» el «coraje y la resiliencia de los activistas, profesionales del derecho y ciudadanos solidarios de Mauricio que han trabajado incansablemente por este cambio«.
El Supremo empezó a estudiar la legislación mauriciana después de que un ciudadano homosexual, Abdool Ridwan Firaas Ah Seek, argumentase que la ley que castigaba la «sodomía» en el país desde 1898 violaba sus derechos básicos, incluido el derecho a la libertad.
Los jueces, por su parte, señalaron que esa ley no representaba los valores indígenas, sino el de los colonialistas británicos, que impusieron esa norma sin tener en cuenta la voluntad de los mauricianos.
El veredicto del Supremo se produjo en medio de una renovada ola de discursos anti-LGBTI en África, donde están más de una treintena de los al menos 67 países que, según Human Rights Watch (HRW), criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo.
Muchas de esas leyes fueron heredadas del período colonial, pero Uganda aprobó el pasado mayo un texto legal que incluye largas penas de cárcel y castiga con la pena de muerte la «homosexualidad agravada», término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad u otros grupos vulnerables.