Irán ha convocado al embajador australiano tras la publicación de una fotografía en las redes sociales de la embajada australiana celebrando el Día del Orgullo LGTBIQ+. La publicación ha sido calificada como «irrespetuosa» y contraria a la cultura iraní, generando tensiones diplomáticas entre ambos países.
Las relaciones diplomáticas entre Irán y Australia se encuentran en un punto de tensión después de que el Gobierno iraní convocara al embajador australiano, Ian McConville, en respuesta a una publicación en las redes sociales de la embajada australiana en Teherán. La fotografía, que muestra al embajador McConville acompañado de otros trabajadores de la embajada, fue publicada en conmemoración del Día del Orgullo LGTBIQ+ en Australia, y estuvo acompañada de un mensaje que celebraba la creación de un entorno inclusivo para los jóvenes LGTBIQ+.
La publicación ha sido duramente criticada por un oficial del Ministerio de Exteriores iraní, quien la calificó como «insultante y contraria a la cultura iraní y musulmana, así como a las normas internacionales», según reportó la agencia estatal IRNA. Este funcionario, que no fue nombrado, sostuvo que la publicación viola las leyes internacionales y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, la cual exige respeto a las normativas del país anfitrión.
El conflicto ha generado preocupación en Australia, donde el ministro de Trabajo y Relaciones Laborales, Murray Watt, expresó su inquietud por la reacción del Gobierno iraní. «Estamos muy orgullosos de que nuestras embajadas promocionen los valores australianos a nivel internacional», declaró Watt, subrayando su preocupación ante lo que considera un intento de un gobierno extranjero de restringir la expresión de esos valores en territorio iraní.
La homosexualidad es considerada ilegal en Irán, donde las personas transexuales, sin embargo, tienen permitido someterse a cirugías de reasignación de género, en virtud de un decreto religioso emitido hace 30 años. Esta estricta postura del Gobierno iraní sobre los derechos LGTBIQ+ contrasta fuertemente con la celebración promovida por la embajada australiana, exacerbando las tensiones diplomáticas y planteando la posibilidad de una crisis entre ambos países. Por el momento, la publicación continúa activa en las redes sociales de la embajada, lo que añade incertidumbre sobre la evolución de este conflicto.