La ministra de Igualdad británica pide medidas ante la «epidemia de niños gay a los que les dicen que son trans»

En España las reacciones no se han hecho esperar , tanto Carla Antonelli como Manolo Rosado han mostrado su repulsa ante estos discursos de odio

La polémica ha tomado el Parlamento británico ante las últimas declaraciones de su ministra de Igualdad, Kemi Badenoch. «Estamos viendo casi una epidemia de niños gay a los que les dicen que son trans y les embarcan en una ruta médica de decisiones irreversibles, que luego lamentan», aseveró la también titular de Negocios y Comercio hace unos días. Y en España las reacciones no se han hecho esperar.

Por un lado, la diputada de Más Madrid, Carla Antonelli ha lamentado que se den noticias de este calado en el que «ahora somos una epidemia a erradicar o curar». Mientras que el presidente de la Red Estatal de Municipios Orgullosos de Andalucía, Manolo Rosado, ha mostrado su total repulsa a este tipo de discursos de odio.

Según publicaba hace dos días The Telegraph, Badenoch quiere prohibir la llamada «transición social» en primaria, algo que viene recogido en las recomendaciones de una nueva guía orientativa de comportamiento y gestión escolar, cuya publicación está pendiente desde el verano. La ministra se opone a que directores y profesores permitan que los niños adopten una forma de pronombre distinto a su género biológico y también alerta de que esto tendrá «efectos formativos en el futuro desarrollo del niño».

La titular de Igualdad cree que solo se debe admitir esto en casos extremos y con un aval clínico.

Las críticas ante estas afirmaciones han llegado incluso desde el propio Partido Conservador, donde el sector más liberal se ha sentido ofendido. Además, la abogada general del Gobierno, Victoria Prentis, avisó de que un veto absoluto a la transición social en los colegios sería contrario a la legislación de Igualdad.

El conservador Elliot Colburn lamentó, en una publicación de X, antes Twitter, que el Gobierno permita «un horrible debate anti-LGBT» cuando las «prioridades de los británicos» son el coste de la vida, el servicio de sanidad público, la inmigración y el cambio climático.

En ese sentido, el exministro laborista Chris Bryant afirmó no sentirse seguro como hombre gay en Reino Unido. En declaraciones recogidas por Independent, Bryant dijo que la retórica utilizada por Badenoch le hizo preocuparse por su seguridad. «Muchos de nosotros nos sentimos menos seguros hoy en día y cuando la gente de allí aplaude como acaba de hacerlo, me estremece hasta los huesos, realmente me da escalofríos«, comentó.

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